VOCACIÓN POLÍTICA

Antiguamente cuando una persona ejercía la carrera militar o religiosa, se le valoraba por tal motivo porque eran carreras vocacionales, debido a que la mayoría de las veces tenía más sinsabores que alegrías.

Ahora los políticos, se precian de serlo por vocación, cuando realmente es una profesión de la que se puede obtener pingues beneficios, dependiendo de lo amoral que sea el político de turno. Existe una serie de castas de políticos, como en la India. Están los parias o intocables, que son las asociaciones políticas sin representación y ONG, son los que más bregan e intentan que su voz se escuche por los pocos medios que tienen a su alcance. Subimos en la escala y están los políticos de pequeños pueblos, que no tienen beneficio y si mucho trabajo, y recuerdan a la comunidad de vecinos donde te toca ser presidente de la comunidad aunque no quieras. Otro escalón y nos encontramos con los políticos con poca representación, pero con poder debido a que sus votos significan muchas veces dar el poder a un partido o al contrario. Si subimos un escalón más, ya hablamos de unas castas diferentes a las otras, en ella tiene cabida los políticos de los grandes partidos, que ocupan puestos importantes y que después de su paso por la política son reubicados en empresas públicas para seguir chupando del bote y para finalizar están los políticos del gobierno, que son las vacas sagradas, intocables e impolutos en apariencia, casi con derecho de pernada y con sueldo y jubilaciones doradas.

Hay pocos políticos que reconocen que están en política para ganar dinero, a no ser que les pillen infraganti, como le sucedió a Zaplana (PP) que reconoció su entrada en la política con esta frase: "Me tengo que hacer rico porque estoy arruinado” Otros, políticos, con la declaración de sus bienes, nos toman por idiotas, como Chaves y el propio Camps, este ultimo después de 20 años, el pobre asegura tener solo 900 euros en su cuenta bancaria, mientras se viste con trajes de más de 2000 euros.

Morón, no se ha visto aislada de este tipo de políticos, y las dudas de cómo obtuvo su patrimonio, planea sobre el antiguo alcalde de Morón, del PSOE, José Parraga. El actual alcalde, caló hondo en los moronenses, con las frases “estoy aquí para servir al pueblo”, “mi sueldo se destinara a los necesitados”, pero realmente la frase que se ha hecho realidad es “la política es una mierda”.

En vez de servir al pueblo, se ha servido de su poder, como en el caso del cortijo de Zafra, en vez de ayudar a los necesitados, se ha ayudado a si mismo duplicando su sueldo y el de sus concejales, no ha servido a los intereses del pueblo, sino a los intereses de unos amigos y empresarios, como se ha podido comprobar en los casos de los terrenos del hospital y otorgar obras publicas a empresas afines.

En Morón, hemos vivido durante muchos años, que los políticos que nos han gobernado, no lo han hecho por vocación para ayudar al pueblo de Morón, sino que lo han hecho como profesionales de la política y sus intereses nunca han coincidido con los intereses de Morón, sino con los de su bolsillo.

Se que la política muchas veces es una mierda, pero al igual que la mierda se utiliza como abono, espero que de ese abono salga algo bueno y por una vez los habitantes de Morón no nos sintamos avergonzados de nuestros políticos.

PERULERO