"Doctor Livingstone, supongo"

La famosa frase de Henry Stanley, a encontrar al doctor Livingstone, es la frase que a partir de ahora, todas las mujeres dirán a sus respectivas parejas, y todo esto se lo deberemos al ministerio de Desigualdad de Bibiana Aido, que en esta época de crisis, ha destinado cerca de un millón de euros a 22 estudios sobre la mujer, curiosamente para luchar por la igualdad, solamente un estudio lo realizara un hombre, pero lo que ha desatado la incredulidad de los españoles, es el mapa de excitación sexual del clítoris.
Hagamos una breve exploración por este mapa. Nos encontramos en un lugar rodeado de matojos, más o menos frondosos según la época del año, y algunas veces nos encontramos con el típico matojo brasileño, proseguimos con nuestra intensa exploración, nos adentramos en un valle coronado en la parte superior, por una pequeña elevación, Eureka, hemos encontrado el clítoris, pero sigamos con nuestra exploración y avanzando nos hallamos una gruta oscura, algunos exploradores intrépidos han entrado y hallaron dentro de la gruta, el tesoro del Punto G, , los que lo han encontrado, han marcado el camino con migas de pan, para poder volver, cuando salimos en el horizonte vemos un desfiladero oscuro, pero esa exploración la dejaremos para otro día.
Los políticos saben muy bien, que mientras estemos distraídos, y el sexo es una distracción muy estimulante, nos olvidaremos de todos sus chanchullos y errores, por eso se dedican a guiarnos con mapas, o como en Extremadura, a enseñarnos como se masturba uno. Yo que me consideraba autodidacta, me encuentro en el dilema de que puedo suspender el curso de masturbación y además, si le digo a mi mujer que espere que tengo que mirar el mapa, puede dar lugar a situaciones desternillantes.
Este ministerio de Desigualdad, con estas medidas y sobre todo con la presión ejercida en los casos de violencia de género está provocando un fuerte debate en la sociedad. Y la Justicia se halla ante un tremendo dilema, ya que antes, mediante sus mecanismos legales, protegía a cien culpables antes de condenar a un inocente, hoy en día, con la presión que está sometido los jueces, constatamos que la justicia protege a las mujeres, condenando a los hombres, en algunos casos siendo inocentes, como han denunciado los mismos jueces.
En Morón, nos encontramos con el caso de José Antonio Horrillo, que se debate entre los que claman por su inocencia y en la Justicia, que ha dictado su culpabilidad, pero amparándome en lo que debe ser justo, creo que la balanza de la justicia, debe anteponer como mal menor, que un culpable salga a la calle, antes que un inocente cumpla condena.

PERULERO