VUELTA AL COLE

Empieza el mes de septiembre y con el inicio del mes, se da por terminada el periodo vacacional para muchos de nosotros, y volvemos a la rutina habitual de cada trabajo, sufriendo el famoso síndrome post-vacacional, definición creada para indicar el estado anímico de los trabajadores, que añoran estar en cualquier lugar disfrutando de una cerveza fría con los amigos, antes que en el trabajo, aguantando a los estúpidos y a los pelotas de turno.

Este síndrome no afecta a los niños en la vuelta al colegio, porque ellos, se alegran de volver a ver a sus compañeros y amigos, aunque para los padres, este mes suele ser una sangría económica con los gastos que conlleva el nuevo curso escolar.

Por desgracia para todos nosotros, también los políticos dan por finalizada sus largas vacaciones, aunque ellos no sufren del famoso síndrome, aunque algunos padecen otros tipos de síndromes, como el del político apático, con pocas iniciativas y que su principal rasgo es que vota y apoya todo lo que le dictan los órganos superiores, sabiendo que su apatía tendrá como recompensa un cargo en una empresa pública o similar. Pero el síndrome más peligroso que puede padecer algunos políticos es del Dr. Jeckill y Mister Hyde, que en su fase de Dr. Jeckill, besa a los niños, lanza promesas y se autoproclama como servidor de todos los ciudadanos, pero cuando se convierte en su antagónico, Mister Hyde, se convierte en un sinvergüenza en todos los aspectos, riéndose de las promesas realizadas y aceptando todo tipo de corruptelas, manejando el dinero público, como si se tratara de una timba de jugadores tramposos de póker, donde ellos que reparten las cartas, al final de la partida siempre ganan.

Volviendo al tema de los políticos, este verano hemos estado muy tranquilos sin gobierno, teniendo como referente a Pepe Blanco, que ha realizado las funciones de ministro multiusos, igual hacia de ministro de Fomento, que de Economía, que de Interior, y le quedaba tiempo para hacer un zurcido o lavar la ropa, resolviendo con “éxito” la crisis de Melilla. La palabra “éxito” en el ministerio de Asuntos Exteriores de España, se ha convertido en un símil de ceder en todo, y si es necesario bajarse los pantalones y ponerse en posición de mirando a La Meca.

Las vacaciones de nuestros políticos locales, la han utilizado para restañarse las heridas ocasionadas por los múltiples escándalos en los que se han visto envueltos, unos escondidos en algún cortijo…. y otros en algún apartamento de la playa, no sabiendo si han estado gastando el dinero obtenido por su labor de “político” o urdiendo nuevas estratagemas para seguir recolectando su “sueldo” de una forma “honrada”.

El gobierno del PP local está herido, pero hace falta que los partidos de la oposición y el AMA, sigan desnudando las vergüenzas de nuestros gobernantes actuales, haciendo una oposición seria y mostrando al pueblo de Morón la verdadera imagen de estos, insistiendo reiteradamente hasta llegar al esclarecimiento de las denuncias realizadas y por realizar, y con ello demostrando la culpabilidad o inocencia desde la perspectiva legal, política o moral de los hechos denunciados.

Nos encontramos a nueves meses de las elecciones municipales y cada mes que pasa acercándonos a esa cita, es una oportunidad perdida de desenmascarar y demostrar la verdadera catadura de nuestros políticos y que el pueblo reconozca sin ninguna duda, que políticos quieren trabajar por y para el beneficio del pueblo y cuáles son los políticos que lo hacen en beneficio propio.

PERULERO