Una de las entradas más utilizadas de los empresarios para entrar al mundo de la política, es dando el salto intermedio al mundo del deporte, como presidente de algún equipo, generalmente suele ser de futbol y dándose a conocer al público mediante declaraciones polémicas en los diferentes medios de comunicación.
Estos políticos suelen denominarse políticos populistas, ya que entran en la política avalado por el gancho publicitario que tiene su nombre entre los posibles votantes, y escalan puestos dentro del partido, colocándose en lugares privilegiados con esa fama y popularidad como único mérito y en algunos casos le colocan como cabeza de partido, o en su defecto crean partidos independientes para lograr sus objetivos personales.
Cualquier aficionado al futbol y también muchos que no lo son, se acuerda de Jesús Gil. Este empresario, que como constructor estuvo en la cárcel, obtuvo la presidencia del Atlético de Madrid por medio de artimañas ilícitas, y posteriormente dio el salto a la política creando el partido GIL (no se rompió la cabeza pensando en el nombre), obteniendo la alcaldía de Marbella.
Sus métodos populistas, le hizo ganar muchos adeptos entre el pueblo y mientras remodelaba Marbella, volviendo esa ciudad a su antiguo esplendor, en la trastienda se sucedía el vaciado mediante robos más o menos solapados y endeudaba las arcas de esa localidad.
Existe cierto tono de paralelismo y similitud, entre la actitud de los políticos actuales de Morón y la de los antiguos regidores de Marbella debido a su forma de hacer política actuando como un rodillo con su mayoría absoluta, aunque muchos de ellos han acabado en la cárcel por delitos económicos, y en Morón, solamente están acusados y denunciados por otro tipo de delitos, pero hasta que la Justicia no diga su última palabra, esa coincidencia estará pendiente.
Ahora, solamente queda como posible juego mental, emparejar y hallar semejanzas entre los Roca, Yagüe, Julián Muñoz, Tomás Reñones, Isabel Marcos, Isabel Pantoja y el resto de implicados en los casos de Marbella con los nombres de políticos y empresarios de Morón.
Por ahora, he emparejado a Isabel Pantoja, con su traje de farales, con un@ polític@ de Morón (cada uno que saque su propia conclusión). En estos momentos, le vendría muy bien a este personaje, la frase de Isabel, “Dientes, dientes, que eso es lo que les jode”.
Todos estos políticos populistas, tienen un principio y un final, esperemos que el final en Morón este más cercano y recordando cuando gobernaba Felipe González, una de las coletillas que más le persiguió fue la de Aznar, “Váyase, señor González”, la coletilla que tiene que perseguir a nuestro querido alcalde desde “toda” la oposición es “Váyase, señor Morilla”, hasta conseguir que dimita, ya sea por motivos de salud, personales o judiciales.
PERULERO
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