El mundo del timo muchas veces se asemeja al mundo de la política, y más precisamente al mundo de los trIleros, donde actúa el político del turno como timador profesional, los partidos políticos, sindicatos y medios de prensa afín al político como voceros para atraer al otro lado de la mesa a los incautos votantes que confía en la honestidad del político/trilero.
Algunas veces estos trileros son desenmascarados por políticos pertenecientes a partidos de la oposición, destapando sus corruptelas y sus timos, pero no nos olvidemos que la mayoría de las veces, no lo realizan por conciencia ciudadana, sino para rentabilizar la denuncia atrayendo los votantes a sus mesas volviendo a intentar confundir y engañar a los ciudadanos.
El más hábil o el más torpe de los trileros, a nivel nacional e incluso como diría Leire Pajín a nivel planetario, es nuestro presidente Zapatero que ha estado moviendo sin parar los cubiletes para que nadie supiera donde estaba la bola de la crisis escondida, aunque todos sabíamos dónde estaba la bolita de la crisis, pero él no levantaba el cubilete intentando engañar a los españoles incluso a sí mismo.
El PP de Rajoy, ha intentado levantar el cubilete donde estaba la crisis, pero solamente por intereses meramente partidistas, apoyando a trileros de su propio partido en diferentes comunidades autónomas, confiando en que la Justicia para los políticos tienen un rasero diferente que con el resto de los ciudadanos.
En la Junta de Andalucía, le ha salido un avezado discípulo a Zapatero, el presidente Griñan, que no utiliza una sola bola sino varias mezclando las bolas de funcionarios, personal laboral, consejerías, empresas públicas y privadas, agencias y personal contratado a dedo por su ideología política, moviéndolo de manera rápida con el apoyo de los sindicatos afines, para que los votantes no veamos los movimientos de sus manos, mezclando empresas con agencias y funcionarios con enchufados, además intentando hacer creer que con ello se causa un ahorro, cuando el problema lo han creado ellos mismos, realizando un despilfarro incesante con la creación de empresas privadas ligadas a la Junta con un coste enorme para el bolsillo de los ciudadanos andaluces, durante los últimos años.
La bola que nos quiere mostrar es una gran mentira, con el seudónimo denominado Plan de Reordenación del Sector Público, intentan colocar a más de 20.000 trabajadores de agencias y empresas privadas, colocados muchos de ellos, más por su posición política que por sus valores de méritos, intentando hacer de la Junta un coto de trabajadores agradecidos a un único partido político que ayude o obstaculice al partido que gobierne la Junta.
En Morón, tenemos también unas cuantas mesas, pero todas dirigidas por un único partido político, o mejor dicho por un grupo de personas afines al actual alcalde, ya que llamar políticos a los que apoyan a alguien que considera la política como una mierda, sería excesivo. En esas mesas hemos visto como jugaban con los deseos e intereses del electorado, donde nos enseñaban las mesas donde movían las bolas con los nombres de hospitales, carreteras, e intentaban esconder las mesas donde estaban las bolitas de las licencias de obras, denuncias del medio ambiente y deudas, por poner un pequeño resumen de las mesas problemáticas donde siguen mareando el cubilete los adláteres del alcalde.
Pero una de las mesas que llama la atención últimamente es la de los terrenos donde se debían edificar unas viviendas sociales a bajo precio, terreno comprado por el ayuntamiento a las hermanas Koplowitz, siendo reconocido como un gran éxito de gestión pública y revendido a bajo precio a Mozampro XXI, dejando en la estacada la esperanza de más de 1.000 familias de Morón diluyéndose el dinero aportado y las ilusiones de muchos moroneros.
Pero esto no hubiera sido posible sin la pasividad e indolencia de los partidos políticos de la oposición, porque tanto el PSOE como IU han tenido cinco años para denunciar e intentar encontrar una solución ante este problema, pero solamente ahora ante la inminente proximidad de las elecciones se apuntan al carro de la denuncia fácil.
El PP representado por Morilla y sus seguidores, creemos que han actuado con mala fe, pero no debemos olvidar que lo realizaron sin que los partidos de la oposición pusieran el grito en el cielo, ahora que estamos cercanos a las elecciones quieren actuar como paladines de nuestros derechos, pero se enfrentan con un sentimiento de incredulidad entre los votantes.
PERULERO
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